Para la transmisión del vehículo es sumamente importante el convertidor, debido a que es el que se encarga de asegurarse de que el flujo del fluido hidráulico de la transmisión sea el adecuado. A este componente también se le suele llamar convertidor de par y es como un reemplazo del embrague que se utiliza en las cajas manuales; si el convertidor falla, a raíz de ello se pueden desencadenar diversas averías y causar problemas molestos.
Algunas señales que demuestran inconvenientes en el elemento en cuestión son:
Falta de potencia
Se requiere que la transmisión (en ella se incluye el convertidor) funcione como es debido, para que la potencia se maximice. Las irregularidades que sucedan en ella a consecuencia de las fallas en el convertidor, ocasionará la pérdida completa de la potencia que es utilizable por el motor.
Ruidos en el convertidor
En ocasiones el convertidor comienza a hacer silbidos o chillidos, cuando esto sucede es señal de que está próximo a averiarse. Sin importar que esté trabajando de manera correcta, que el convertidor se haga ruidoso vaticina problemas.
Deslizamiento de la transmisión
La labor del convertidor es presurizar el líquido hidráulico para que sea bombeado a través de la transmisión. La presión debe ser suficiente para que los engranajes mantengan su funcionamiento, si el convertidor está defectuoso se reduce el flujo y la presión del fluido, y ello ocasiona el deslizamiento de la transmisión.
Transmisión agitada
Se refiere a una condición en la cual la transmisión del coche varía pasando por períodos normales y breves, y otros con sacudidas. Esto comienza a presenciarse cuando el convertidor va perdiendo la capacidad de bombear el líquido hidráulico de manera suave y firme.
Enganche anormal
Que un convertidor falle origina contratiempos en la transmisión cuando se intenta cambiar a una marcha eficaz, lo cual se hace mucho más presente al estar estacionado y comenzar a conducir. Eso demuestra que el enganche de transmisión está tardío, como consecuencia de la debilidad del bombeo del convertidor.
Para revisar el convertidor de par debe localizarlo entre la transmisión automática y el motor; posteriormente, al quitar la transmisión, tendrá suficiente espacio para visualizarlo. Hay algunos modelos de coches viejos que disponen de una cubierta que es posible retirar, y que facilita su inspección; no obstante, solo se puede ver y evaluar su aspecto exterior por ser un componente sellado.
Es más práctico extraer el convertidor para diagnosticarlo mejor; si no es muy dado a la mecánica, es mejor acudir a un taller. En esta y otras reparaciones podría valerse de recambios de coches de segunda mano, las piezas suelen ser más baratas que las adquiridas en el comercio convencional, e incluso hay desguaces que tienen página web, de manera que no hay necesidad de moverse de donde se esté para solicitar presupuesto o hacer el pedido.